1. Usa Protector Solar Todos los Días

• El protector solar es tu mejor aliado contra los daños del sol. Elige un protector con un SPF de al menos 30 y aplícalo generosamente en todas las áreas expuestas de tu piel, incluso en días nublados. No olvides reaplicarlo cada dos horas, o después de nadar o sudar.

2. Escoge muy bien las horas para exponerte al sol

• Evita la exposición directa al sol, especialmente durante las horas pico, que suelen ser entre las 11 a.m. y las 3 p.m. Busca la sombra bajo árboles, sombrillas o cualquier estructura que te proteja de los rayos directos del sol.

3. Usa Ropa con Protección Solar

• ¿Sabías que existen telas con protección solar? Opta por ropa de manga larga, pantalones largos y sombreros de ala ancha que cubran bien tu rostro, cuello y orejas. También puedes encontrar ropa con protección UV incorporada, que está especialmente diseñada para bloquear los rayos solares.

4. Protege tus Ojos de los Rayos Solares

• No olvides tus ojos. Usa gafas de sol con protección UV para prevenir daños oculares y la delicada piel alrededor de tus ojos. Busca gafas que bloqueen el 100% de los rayos UVA y UVB.

5. Aplica Bálsamo Labial con SPF (Factor de protección solar)

• Los labios también son vulnerables a los daños del sol. Usa un bálsamo labial con SPF para mantenerlos hidratados y protegidos.

6. Hidrata tu Piel Después de la Exposición al Sol

• La exposición al sol puede deshidratar tu piel. Bebe suficiente agua para mantener tu piel hidratada desde adentro y aplica cremas y tónicos hidratantes después de la exposición al sol para reponer la humedad perdida.

7. Usa Protector Solar Incluso en Invierno

• Los rayos UV pueden dañar tu piel durante todo el año. Aplica protector solar así llueva, truene o relampaguee porque la luz blanca y otros tipos de luz podrán afectar tu piel tanto como lo haría la exposición directa al sol. 

8. Realiza Autoexámenes de la Piel

• Revisa tu piel regularmente para detectar cualquier cambio sospechoso, como nuevos lunares, cambios en lunares existentes o cualquier otra anomalía. Consulta a un dermatólogo si notas algo inusual.

9. Consulta a un Dermatólogo

• Visita a tu dermatólogo para chequeos regulares y sigue sus recomendaciones para el cuidado de la piel. Ellos pueden ofrecerte consejos específicos y productos adecuados para tu tipo de piel.